Orgullo Y Prejuicio


Ya se han terminado los Juegos Olímpicos. "¡Por fin!", pensarán aquellos a los que las decenas de deportes les han trastocado las tardes del mes de agosto: que si ahora repiten el partido tal, que si ahora otra vez la carrera cual, el programa de resumenes del resumen... Yo no estoy ni feliz ni triste porque hayan acabado los Juegos. Estoy, hablando en términos quinielísticos, X.


Lo que sí me siento es orgulloso. Orgulloso de haber presenciado algunos momentos históricos para el deporte mundial, nacional, autonómico y local. Me explico: dentro de muchos años repetirán imágenes del amigo Phelps desencajando sus mandíbulas al tiempo que contrae las orejas como uno de los momentos de estos JJ.OO. Yo podré decir que estuve ahí... bueno, aquí. Y que lo vi. Y que el fulano ese era un ídolo en sus Estados Unidos natales (en todos, supongo). También alguna tele de megaplasma (o el materia que sea el que se lleve dentro de unas décadas) volverá a poner la carrera en la que Bolt, además de correr, se toma un café, se saca una foto con un niño, besa a una mujer y bate un récord del mundo. Yo también diré que estaba aquí, en mi habitación, cuando eso pasó. Y que lo vi.


Pero me siento más orgulloso de lo que se refiere a la actuación de 'los nuestros' (siempre he odiado esa expresión, sobre todo cuando alguien lo dice refiriéndose a su familia, como "me gusta estar con los míos". En el caso de la expresión que he utilizado ahora me da asco, pero no tanto). Sobre todo al equipo de baloncesto. Nunca madrugar un domingo me ha resultado tan fácil y placentero (salvo que ese domingo fuese 6 de enero y los Reyes Magos hubiesen dejado regalos). Disfruté tanto del partido que lo de ganar o perder me pareció lo de menos. Sólo ver la cara que tenían algunos de los americanos (afroamericanos, quiero decir) durante el partido, en plan "oye, que a lo mejor perdermos", me compensó lo de madrugar. La imagen del partido, para mí, la de Rudy machacando en la cara de Howard. De hecho, no podría jurarlo, pero creo que Rudy se cree que es negro y va tratando a la gente de 'hermano'; pero no de hermano de sangre, sino del hermano que usan los negros. La gente que es de la calle, como yo, seguro que lo entiende.


Y más centrado en lo local, me sentí aún más orgulloso de que un pailán de Cangas se convirtiera en uno de los deportistas más laureados de la historia de España en los JJ.OO. No hablan bien de Cal, pero eso es lo de menos. Me hubiese alegrado más si la medalla hubiese sido de oro, pero bueno. El que sí ha conseguido el oro es otro del sur de Galicia, Carlos Pérez, que además, como informa hoy no sé qué diario, está en la lista de los más guapos de la Olimpiada junto con Tamara Abalde (ay, omá).


Con la Eurocopa y los Juegos Olímpicos parece que se ha acabado la tontería que tenían encima muchos. Ser español ya no parece un prejuicio, y ahora los que antes se hacían los radicales estoy seguro de que festejaron los éxitos españoles en Austria y Suiza y en Pekín (me niego a lo de Beijing). Es que recuerdo llevar en séptimo de EGB (sí, soy de la generación buena) un jersey de la Copa América de Vela que llevaba una bandera de Estados Unidos y otra de España. No me lo había comprado por nada, de hecho es muy probable que me lo hubiese comprado mi madre, pero un listillo de clase me dijo que era un facha por llevar la bandera de España. Esto suponía varios problemas: él ni sabía lo que era ser facha, yo no entendía por qué lo era y, lo peor, había gente de más de 12 años que hubiese hecho el mismo comentario. Ay, lo que es la vida.


Venga, medallas para todos (de chocolate, de esas que se comen).


P.D: Para medallas, las de Mister T. Esas sí que estaban guays.

10 comentarios:

Alnitak dijo...

Pues los canarios, los locales de aquí, se han quedado todos con diplomas (que por cierto deberían hacer el recuento que seguro que estamos entre los primeros países con mayor número de diplomas) excepto la de las chicas de sincro.
Pero ¿cómo que había un español que es de los más guapos? Ahora lo busco en Google.

Anónimo dijo...

Pues yo llevo todo el día con una morriña... Aunque supongo que es lo normal, después del intensivo que me he dado con los Juegos. Incluso he ido haciendo resúmenes día a día para algunos ceporrillos que decían que el deporte no era para ellos. Vamos a ver, hipoglúcidos: el deporte es para todos. Y así ha sido, han terminado todos picados.

Ya decía yo, tras la Eurocopa, que lo que no consiga el fútbol, no lo consigue nadie. Era increíble el incremento en la proporción de banderas españolas que se veían por todas partes.

Lo de Phelps ha sido de... joder, ha sido bestial (por cierto, no contrae las orejas al nadar, las lleva tapadas por el gorro :P). En su última prueba estaba en la fiesta de un pueblo abulense y, cuando estaba terminando la orquesta (cuando dejan de poner pasodobles y cosas de esas típicas pueblerinas) me fui a un bar con mi hermano para verle. Bolt es grande, sin duda, pero no le llega a Phelps ni a la altura de las aletas.

Nadal es muuuuy grande. Esperaba ver otro encuentro Federer-Nadal, una lástima.

En cuanto al partido de baloncesto, que vimos a través de las legañas, fue de lo mejorcito que hemos visto en mucho tiempo, es cierto. Pero no me cabe duda de que con Pepu en el banquillo las cosas hubieran sido diferentes. A mejor. Tal vez no habríamos ganado tampoco... pero en fin, es Kobe Bryant. Rudy es gilipollas, pero es un jugón. De todo el torneo me quedo con Ricky. Y con Calderón, pero ese de siempre.

Y sí, de medallas de chocolate nos hemos forrado. Nada más que 34.

Para terminar, permíteme un comentario gafapastoso, Mauro-miau: "Olimpiada" no es sinónimo de "Juegos Olímpicos". La Olimpiada es el periodo de cuatro años que transcurre entre JJOO y JJOO. Ayer mismo empezó la nueva Olimpiada. Deseando estoy de ver los próximos JJOO, cuando el kárate sea por fin deporte olímpico... Me babo toda sólo de pensarlo xD

Hale, que dejo ya el ladrillo.

M€ dijo...

Tienes toda la razón. Me traicionó el subconsciente, que es de Francia y ya sabes cómo son los gabachos: que si ahora tal, que si ahora cual...Buena aclaración.

Ignatius J. Reilly dijo...

Por favor, un respeto a David Cal. El de Cangas será en Londres, el deportista más laureado de nuestra historia por encima de Llaneras. Crack Cal. No entiendo por qué se mete usted con él. A mí me parece un tío tímido y bastante guapo. Lo que no me gustó de la final de basket es que digan que es el mejor partido de la selección en toda su historia. ¿Cómo va a ser el mejor si perdimos? El mejor será la final del campeonato del mundo, digo yo. Espero que hayan disfrutado de la selección rojilla porque puede (espero que no) que nos esperen tiempos difíciles. Tras la marcha de Aíto, Carlos Jiménez, la muerte baloncestística de Charlie Garbajosa y la más que probable renuncia de Pau Gasol, seguramente tendremos que sudar la gota gorda para derrotar a equipos como Italia y Francia, ya no digo Lituania, Grecia, Argentina...Además, no descarten que Calderón y/o Marc Gasol y/o Rudy dejen de lado una selección que no puede dar más.

M€ dijo...

Lo único 'malo' que digo de Cal es esto:

"No hablan bien de Cal, pero eso es lo de menos".

No he dado ninguna opinión y digo que me hubiese alegrado más si consiguiese el oro...no sé, no entiendo su crítica. Por cierto, ¿Charlie Garbajosa? Stop fliping, amigo.

Anónimo dijo...

Señor M€; me resulta del todo indignante que teniendo un amigo de la infancia, que además resulta que es medallista olímpico en K2 500m, no le felicite usted cuando si lo hace con el palista palidez, debería darle verguenza...mañana sobredosis de carne!!

Atentamente

M€ dijo...

Es que a él se las di en persona cuando lo fui a recibir a Peinador. De todas formas, lo cortés no quita lo funcheiroso: Felicidades, Carlitos.

Ignatius J. Reilly dijo...

Lo decía por lo de "pailán de Cangas". David Cal es un gran hombre, además de ser bastante guapo.

Ignatius J. Reilly dijo...

Por cierto, ayer el baloncesto perdió a una ex-gran estrella de los 90: Kevin Duckworth. DEP

M€ dijo...

Lo siento, pero Cal es un Pailán. Si no sabe hablar no es mi culpa.

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