Historia De Una Uña Rota

Ay, amigos, que equivocados estamos con algunas expresiones. Tendemos a fivolizar con temas que no conocemos, nos burlamos de cosas que jamás hemos sufrido, y luego llega el día en que te das cuenta de lo cruel que eras. Esta es la historia de una uña rota:

Érase que se era un hermoso chico llamado Mauro. Él y sus compañeritos de clase habían quedado para jugar un partido de fútbol contra otros chicos. Era su primer partido después de mucho tiempo sin jugar a su deporte favorito, lo que le hacía estar nervioso y emocionado por volver a conectar sus pies con la figura esférica de un balón. Tal era su felicidad que no com
ió durante todo el día, ya que el estómago se le había convertido en un pequeño grano en el que a penas cabía una gota minúscula de agua. Llegó la hora del partido, la una de la tarde, y salieron al campo de hierba artificial a calentar un poco para no sufrir lesiones de gravedad que le impidiesen jugar aquel partido.

Mientras daba sus primeros pasos por el campo, multitud de recuerdos se le agolpaban en la cabeza: las goleadas que les metían en el equipo del cole, los partidos de la "máxima" contra Ureca, los clase contra clase, los pocos goles que marcó en su corta carrera
deportiva... Los demás del equipo empiezan a pasarse el balón y a tirar a la portería. Mauro decide ponerse de portero para rememorar sus paradas (y sus no paradas) en el cemento rosaliano. Primer disparo, parado con una zamorana. El segundo disparo, parado con el talón. El tercer disparo, rechazado con el pie; el balón se queda muerto en el área y uno de sus compañeros (Guillermo) corre desesperado a recoger el rebote para remachar el balón. Dispara. El balón va a media altura, sobre pasa a Mauro...¡No! Esperen un momento, Mauro "Paralotodo" ha sacado una mano increible que hace que el balón se aleje por la línea de fondo.

Era el calentamiento. Todo era alg
arabía y felicidad. Mauro se queda tendido en el suelo y grita de dolor. Nadie se acerca; atónitos, sus compañeros no comprenden qué le pasa. Mauro, con una entereza digna de Oliver, se levanta con su mano derecha agarrada por su otra mano. "Joder, me he roto la uña", exclama Mauro, cuya tez se ha enrojecido del dolor.

La visión es horrible: la uña de su dedo índice ha quedado levantada formando 90 grados por la mitad y la punta del dedo sangra. Guillermo, el autor del disparo, y Mauro corren a los vestuarios y realizan unas curas bastante poco sofisticadas.
La preocupación entre la afición y los m
iembros del equipo aumenta. Al cabo de un rato, Mauro sale con el dedo vendado y dice: "No os preocupeis, jugaré el partido".


Mauro con el dedo vendado y al lado su ejecutor


Y así fue. Mauro jugó todo el partido con la uña destrozada y entre gritos de dolor. Su equipo perdió 0-13 y él marcó un gol en propia puerta (un golazo), pero todo fue culpa del dedo.


Después del partido se dirigió a urgencias, donde un médico atractivo a la par que agradable le "bajó la capota", previa anestesia (dos anestesias, porque la primera no fue suficiente para que nuestro héroe no gritase de dolor como una niña a la que le tiran de las coletas). Salió de Urgencias con el dedo vendado y una promesa: "Jamás volveré a reirme de la gente que dice que se le ha roto una uña".


El resto del fin de semana de Mauro fue guatxi, porque su novia Silvia fue a verle a Madrid, pero esa es otra historia.


Así que ya sabeis, amigos. Cuando alguien diga "ay, que se me rompe una uña" con escarnio, que piense que duele mucho, muchísimo, más que una patada en los huevos.

Y aquí pongo fin al relato de la semana infernal que viví, incluyendo una caída por las escaleras de mi casa, que se saldó con un dolor en culo y brazo que no me hizo nada de gracia. A todo esto, la caída fue con el dedo en alto, para no estropear más la uña.

Nada más. Os quiero.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira tú, Valerón está también pal arrastre, y no es por menospreciar tu uña rota. ¿Un portugués del Barcelona no se lesionó en el entrenamiento? Y en el dedillo también ¿Lo ves? Esto solo le pasa a los que lo dan todo.
Haber presenciado ese fantástico gol fue bueno, la celebración del autogol fue emocionante. Al menos no ibas de jugador ochentero del Madrid!

Tío, y no paras de quejarte...¿crees que habrá que hacer ya un vídeo para ti aunque no seas un personaje importante? Habrá que planteárselo.

gatumaie dijo...

Mariquitaaaaaaaaaaaaaaaaa!

No, fuera coñas, si que duele si, pero que duela más que una patada en los huevos me parece una exageración. Lo aceptamos como recurso literario si quieres.

Aunque no le importe a nadie yo una vez me pille una uña y se me cayó...si la leyenda es cierta, se pone negra y al cabo de unas horas se cae. El que más sabe de estos temas sin embargo, después de Lord C es Elquien, a quien (valga la redundancia) su hermano le rebanó un trozo de dedo pillándoselo con una puerta. Luego como en el capítulo de Los Simpson vivió mil aventuras de camino al hospital (esto último es coña, o igual no, tendremos que preguntarle y animarle a que haga un post paralelo, jornada temática sobre lesiones).

Se nota que me aburro?

Anónimo dijo...

bien, por donde empiezo? en cuanto a lo de tu uña, lo comprendo, yo una vez me rompi una uña del dedo gordo del pie, en el infausto campo de la USC, en los gloriosos guapos/modelos, y aunque no fue un "levantamiento" me dolio horrores, y pronto tu preciada uña caera. En cuanto a goles en propia meta, recuerdo uno en porriño que impacto en tu chepa bastante cómico, se que lo recuerdas, y por ultimo, 0-13, silvia en madrid, escribiendo en cursiva, te caiste por las escaleras, MAURO!!

por cierto se acerca san baco

Elquien dijo...

Coincido con Gatumaie, lo de la uña duele menos que una patada en los huevos, lo digo por experiencia propia. Lo unico que parece ser peor que una patada en los huevos es chuparle las bolas a un burro (lo digo por lo que se dice por ahí).

Respecto a lo de que te rebanen medio meñique he de decir (por experiequencia propia también) que no duele mucho, ademas si tienes la suerte de marearte al ver sangre ni te enteras hasta que ya te lo han arreglado. Otra ventaja es que si odiabas tocar la flauta en el cole quedas excusado y apruebas por la cara y sin darle el coñazo a tus padres con el puto "himno de la alegría".

Elquien dijo...

Hey, Capitán.M (aunque conozco tu verdadera identidad) qué es eso de San Baco? Suena bien, es algo que se celebra solo en Stgo o es en serio?

Elquien dijo...

Me olvidaba, me gustó mucho el comentario de Yaiza:

"....Al menos no ibas de jugador ochentero del Madrid!"

Me estoy planteando levantar el veto a las chicas en mi blog.

Gutx0 dijo...

Me he partido el culo un rato, aunque entrando en el encarnizado debate del dolor por una patada en los cojones, he de comentar que cuando he recibido algún golpe en mis partes nobles, el sentimiento más que de dolor es el de quedarse sin aire y posteriormente echar un erupto. Es posible que de tanto golpe en la base de los cojoncillos me haya quedado esteril y si no es de eso, podría tener un huevo disfuncional, luego de habermelo subido hasta bien alto, pero esto ya se verá con el tiempo y no creo que sea cierto, ya que dos brujas me dijeron que tendría 9 hijos.

M€ dijo...

Vamos a ver: Sí que duele más que una patada en los huevos. No es una uña rota, es la mitad de la uña levantada en 90 grados clavándose en el puto dedo índice de mi mano. Qué sabreis. A mí también se me ha roto una uña, en general, y duele, pero esto es distinto. Os odio.

Anónimo dijo...

Me encanta lo sensible que es Guli. Para el quedarse sin aire es un sentimiento.

Que es eso de san Baco? Tiene algo que ver con herramientas Bahco?

Elquien dijo...

Jajajaj, a mi Gutxo me flipa. Qué pasó con aquella chica que llamó a tu abuela diciendo que estaba embarazada? Quiza solo quedan 8 hijos para que se cumpla la profecía.

M€, eres un gayer, diles a tus colegas que en el próximo partido no se vale furar.

Gutx0 dijo...

Tenía que haberlo dicho antes, pero si te pasó eso, ha de ser porque llevas las uñas a lo Eduardo Manostijeras, si las tienes bien recortaditas creo que es imposible.

Moraleja: El que se queja, largas las uñas se deja.

M€ dijo...

Locierto, querido Javier, es que tenía las uñas mínimamente largas. El destino jugó su papel y mi escasa velocidad a la hora de levantarme ducharme y desayunar me impidió recortar un poquito las uñas, y eso que pensé: "debo cortármelas por si hago daño a alguien". Al final me hice daño a mí. Cruel es el destino con los que somos bellos.

Anónimo dijo...

yo estoy contigo M€,eso es un dolor total,aunke lo cierto es que confio en tu estoico pene.por cierto las patadas en los huevos no te duelen porque no posees esa cosita de ahi ya sabes...,estoy deseando verte para reirme de tus tonterias,y ver tu apolinea belleza en directo,ayer pude ver a humprey escariz,esta mas interesante que nunca,muy sexy. aunke ya se que en san baco acabaras en casa de tu bella desposada o lalá,te invito a mi atico del no jale...para seducirte con mi lira y mi picardias.
con sexo
YO

Anónimo dijo...

Oye Guli, qué opina Nuria de lo de los 9 hijos? A uno por año vas a tener que ir empezando. Para cuándo la boda?

Gutx0 dijo...

9 hijos sí, pero con cuantas no me lo dijeron, de todas formas me parecen muchos, aunque no dudo para nada de mi virilidad.

Elquien dijo...

Y cuantas hijas?

Gutx0 dijo...

Ahí está el problema, porque una bruja dijo 4 hijas y 5 hijos y la otra 5 hijas y 4 hijos. Va a ser que uno no tendrá muy claro lo que quiere ser o será hemafrodita

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