Aeropuerto II, La Venganza


El cielo azul, la estela del avión. Aquel vuelo iba a ser un acontecimiento determinante en mi vida y la verdad es que esto es una mentira que lo flipas akdfjwoirvnflvs... que no, que no y que no. Jamás buscaré la inspiración entre aviones, cielos azules y vuelos trasatlánticos. Y es que, debo confesarlo, odio los aeropuertos, los aviones, los pilotos y las azafatas. Es un odio similar al que siento por las peluquerías: en ambos casos sólo oir su nombre me produce un sarpullido.


Y no es que me dé miedo a volar, ni mucho menos. Pero es que me parece que, al igual que la peluquera quiere hacerse pasar por esteticién, todo lo relacionado con los aviones suelta un tufillo a glamour (palabra que detesto y que debería desparecer del vocabulario). Pero ese glamour (palabra que detesto y que debería desparecer del vocabulario) tiene un reflejo amarillento y casposo, de dentadura postiza en un vaso de agua en la mesilla de noche, de peluquín despeinado que no va con el color del pelo real. En resumen: tufillo chungo.


No me voy a extender mucho porque no me hace falta. Mi ira se centrará en tres puntos concretos que resumen mi odio por los aropuertos y todo lo que conlleva:


1.- El piloto: Todos (o yo, en este caso) recordamos a Leonardo Di Caprio como falso piloto de la PANAM, con su uniforme de piloto y nosequé y nosecuántos. Vale, muy bien. De toda la vida, y sin ofender a nadie, los que no servían para otra cosa y tenían pasta se hacían pilotos. Sí, amigos, pilotos. Pero desde fuera, todos los machos pensamos: "Ummmm, eso de ser piloto deber ser la leche. Hoy me tiro a una azafata en Beirut, mañana a otra en Pekín...". Bueno, es una forma de verlo. Yo creo que las reminiscencias de películas como "Botón de ancla" y esa leyenda urbana de que a las mujeres les atraen los hombres con uniforme (sí, claro, y lo que buscan en un hombre es que les haga reir. Una imagen mental para romper eso: Chiquito de la Calzada vestido de bombero...) han provocado que los machos pensemos que eso de ser piloto y entrar en un bar cercano a un aeropuerto vestidos de pilotos nos hace irresistibles (por cierto, un bar cerca de un aeropuerto...puticlub, fijo).


Para mí, después de este rollo, los pilotos no son más que camioneros o taxistas. Camioneros cuando llevan aviones de carga o comerciales y taxistas cuando llevan el jet privado de un ricachón. Sí, cobran más, pero no me comparéis el manejo del mapa de un camionero a la mariconada del piloto automático de un avión...ni punto de comparación.


En este apartado he de incluir a los sobrecargo. No me voy a exceder. Sobrecargo: ¿por qué esa voz de imbécil y ese inglés de Raphael cantando "Acuario"? Espero alguna respuesta.


2.- Las azafatas: Sin rodeos, las azafatas son camareras. Ni más ni menos. No las desprecio por ello, claro, pero sí por ese aire de superioridad que tienen muchas, en plan: "Eh, que soy azafata". ¿Y qué, no me vas a traer los cacahuetes que me cuestan una pasta? ¿no vas a atenderme cuando le dé al botoncito de llamada? Mirad, azafatas del mundo, alguna vez ser azafata significó algo; hoy en día no significa nada. Sólo sois mujeres disfrazadas de los años 70 y algunas demasiado viejunas para hacerse las monas y empaparse con el maquillaje. Son educadas (algunas), amables (algunas), eficientes (pocas) pero no me la dan. Son camareras de alto standing... y ni eso.


3.- El avión: Pájaro de acero. No, no, no. No los veo evolucionar, la verdad. Necesito que vuelen más, que no hagan tanto ruido, que no sean tan feos (porque son máquinas horribles). Y por qué no hacen unos estantes para equipajes decentes. El otro día no me cupo ni una maleta de mano; es cierto que la llevaba petada, pero ¿acaso no es mi derecho como humano? Mirad, no sé. Y aquí incluyo el aeropuerto: esos pasillos interminables, esos paneles que no informan, esa manía con la puntualidad del pasajero pero que olvida la del propio vuelo...gentuza.


Me voy. No aguanto más. En octubre viajo en coche a Madrid, lo tengo clarísimo.


Alas para todos.
P.D: glamour (palabra que detesto y que debería desparecer del vocabulario)

9 comentarios:

Vitrubius Volante dijo...

Oh, Dios... Después de leer tu entrada he empezado a ver los aeropuertos de una forma completamente diferente. ¿Que cómo los veía? Pues como el último vestigio de la modernidad heredada de los años 50, el último reducto defensivo contra la posmodernidad... Ahora son aparcaderos para latas voladoras con imitadores de Elvis al volante y viejas de plástico en el pasillo. Empiezo a... a ver borroso... Te odio, Mauro... Te odio febril y rabudamente.

M€ dijo...

Gracias. Son 5,50 más el 10% de propina.

Anónimo dijo...

Pues yo sigo pensando lo mismo que pensaba sobre los aeropuertos: son sólo una leyenda. Si es cierto que existen, ¿dónde están? ¿Alguien ha visto uno alguna vez? Todos conocemos a alguien que tiene un amigo que tiene un primo que estuvo en un aeropuerto viendo el vídeo de Ricky Martin, el perro y el bote de mantequilla (o nocilla), pero nadie ha estado de verdad en un aeropuerto. Hasta la propia palabra es ridícula. Aero-puerto. O sea, es como un puerto en el aire, ¿no? Venga ya... Con cuentos de hadas a otro lado, Sr. M€.

M€ dijo...

Es evidente que era un relato de ficción; de ciencia-ficción, me atrevería a decir si tuviese los huevos de decir las cosas que pienso, pero como no me atrevo me quedo con lo de que es evidente que era un relato de ficción.

Anónimo dijo...

Vaya, yo el jueves a eso de las siete de la mañana me subiré a un glamouroso MD-83 de spanair...

Atentamente

P.D. Me encantan las chicas de uniforme

Ra está en la aldea dijo...

Las azafatas suelen ser terriblemente bordes y sus uniformes son, efectivamente, ridículamente setenteros. Pero oye, peor son las chicas de Zara que te miran por encima del hombro pareciendo ignorar que son dependientas y punto.
Para mí lo peor de los aviones y los vuelos se resume en una palabra: facturar.

M€ dijo...

No me quise meter en el tema de facturar. Si te fijas, el facturar conlleva juntar a azafatas (las que están en facturación también son azafatas) con aeropuertos, e incluso con aviones. Si te pierden el equipaje...juntas aviones, aeropuertos y...funcionarios. No, mejor no nos metamos en esos temas.

Héctor dijo...

Amigo Mauro, tengo un amigo piloto que ha tenido que ir a hacer las Américas para poder realizar su sueño. Sí, no es taxista, ni camionero, ES PILOTO.

No dudo de la capacidad de estos conductores, tanto físicas como intelectuales, pero no tienen ni punto de comparación a lo que tiene que pasar un piloto.

Además no sé de ningún camionero que le haya costado ser piloto unos cuantos MILLONES de pesetas, para luego no cobrar más de 1500 € al mes unos pocos de años.

Un respeto.

Anónimo dijo...

no e leido un comentario mas inutil que este.
por que discriminar a un piloto o a una azafata, ellos unicanicamente estan cumpliendo con su trabajo.no es lo mismo comparara a un llervatero con un doctor o a un taxista con un piloto ..... pero que analogias tan esteril.
si no le gusta subirse a un avion pues SUERTE!!

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