Que conste que escribo porque me veo un poco obligado. Lord C. ha decidido actualizar, disculpándose por su retraso son una excusa un poco patética...lo digo porque yo no necesito tiempo ni nada para ganarme unos cuantos adeptos, Gulías ha decidido actualizar para contar una de esas historias sin final ni sentido, Gatumaie volvió por sus fueros, J.T.(que no es ningún malo de una telenovela americana) se va del pueblo a la Capital...yo no seré menos.
El problema es que no tengo nada que contar, o por lo menos nada que me apetezca. Los últimos días estoy muy ocupado pero mentalmente ocupado. Estoy pensando en todo lo que tengo que hacer y dejar hecho antes de irme a Madrid y eso ocupa demasiado espacio en mi cabeza como para escribir las paridas a las que os tengo acostumbrados, las que Lord C. califica de surrealistas. Por cierto, no acudí desesperado al PAINT para completar un post. No lo hice desesperado, lo hice por placer, aunque, ahora que lo pienso, suene un poco patético. Yo soy así.
Además de mis ocupaciones mentales también he hecho el lunes un viaje relámpago a Madrid para matricularme en la Carlos III, haciendo ida y vuelta el mismo día. Desde las 5 de la mañana hasta las...00:30 que salió el avión de regreso porque los graciosos de Spanair decidieron que era un buen día para ponerse a la altura de Iberia en cuanto a escándalos horarios. Así sufrí la larga espera(unas 3 horas) destrozado después de dormir 4 horas la noche anterior y de un día agotador en Madrid, sin poder descansar cómodamente salvo en una cafetería de la Plaza Mayor, donde las consumiciones te cuestan casi como un piso en Vigo.
Esta semana que viene cerraré todas las cositas que están pendientes para dejarlo todo "atado y bien atado" antes de partir con lágrimas en los ojos a esa inmensa ciudad, Metrópolis. Espero que el prócimo post sea ya contando que horrible es la vida en Madrid y lo triste que estoy allí...o contando todo lo contrario.
Veremosnos o así.
Casualidades
Hace 2 años
3 comentarios:
Suerte en Madrid
Ya verás qué bien. Que sí, hombre, que sí. Pero por si acaso mantente alejado de las terrazas de la Plaza Mayor. Lo que hay que hacer es comprarse una cerveza en el museo del Jamón de la calle de al lado y tomarla tan ricamente, ahí, en el suelo. Con este consejo ya sobrevives.
A pesar de que por algún misterio del espacio-tiempo ahora mismo me encuentre sentado frente a mi ordenador en Vigo, mañana por la noche volveré a Madrij. Durante la semana que viene te llamaré para ver si te quieres venir a tomar con nosotros y conocer a la Horda de Juniors. Besitos.
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