Estas últimas veces tienen forma absoluta y una sombra de certeza con mucha efectividad. Están basadas en la experiencia y en el historial particular de cada uno. "Nunca más voy a pensar que soy más listo que los demás"; una afirmación formulada de manera absoluta y basada en la experiencia. Por lo menos en mi caso. Y estas últimas veces están bien. Muy bien.
Las otras "últimas veces" son las que ponen fin a momentos. Más que afirmaciones, se formulan como preguntas. Algo así: "Y si esta fue la última vez que...". Este tipo ha estado muy presentes en mi vida desde siempre. Cuando terminaba un curso, dejaba el colegio pensando "esta es la última vez que piso este suelo siendo alumno de séptimo de EGB". Volvería a pisar ese mismo suelo, pero lo haría siendo un chicarrón de octavo. Aquí hago un inciso con la teoría que tenía un compañero de clase sobre los cursos. Se resumía en la posibilidad de pegar a otros alumnos. Vamos a ver: si estás en octavo de EGB (no sé las correspondencia ahora), está genial, porque eres el mayor de EGB y puedes pegar a todos los demás porque son menores que tú. Al pasar a primero de BUP, en cambio, pierdes esa cualidad y te conviertes en el pequeño de BUP y los demás te pueden pegar a ti. Ya, yo tampoco entiendo esa obsesión por pegar a los demás...
Últimamente, dentro de mi pequeño caos personal, me encuentro preguntándome si una vez será la última que hago algo. O si algo que he hecho, lo será por última vez. El domingo pasado me lo pregunté. A lo largo de una hora completa, atravesando las calles de Madrid, pasando al lado del Retiro, cruzando por la Puerta de Alcalá, escalando la Gran Vía, recreándome en la Plaza de España y abriendo la puerta de mi casa. Había dejado algo atrás, detrás de mi camino, y las imágenes que se me venían a la mente me preguntaba si tenían forma de última vez, si se repetirían o se quedarían como estatuas que sólo sirven para recordar.
Lo peor, que seguro que vuelvo a pensar si algo es la última vez que pasa.
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